El presidente de Rusia, Vladímir Putin, admitió este martes la escasez de ciertos medicamentos en las farmacias rusas y el aumento de los precios de los mismos pese a que el país produce más medicinas propias.
”Últimamente han crecido los precios en nuestro país y ha habido cierto desabastecimiento de algunos medicamentos, a pesar de que estamos viendo un aumento en la producción de productos farmacéuticos”, dijo el jefe del Kremlin en una reunión telemática con miembros del Gobierno.
Explicó que el 60% del mercado nacional “ya son medicamentos nacionales”. Putin explicó se llegó a esta conclusión a raíz de un control aleatorio en cadenas minoristas y farmacias.
El presidente ruso sostuvo que Rusia no prohíbe las importaciones de medicamentos y que trabaja con fabricantes extranjeros, de los que “muchos continúan esta cooperación como de costumbre”.
”Pero algunos de ellos han suspendido la investigación, como vemos”, por lo que es “muy importante incrementar nuestros propios esfuerzos”, enfatizó.
Las sanciones occidentales excluyen las medicinas y los equipos médicos, pero su llegada a Rusia se dificulta por las sanciones contra el transporte, los seguros y bancos.
El jefe del comité ejecutivo del movimiento oficialista Frente Popular, Mijaíl Kuznetsov, sostuvo que recibe quejas sobre la imposibilidad de comprar medicamentos que requieren recetas, como antibióticos de la marca extranjera Amoxiclav y Suprax, el antipirético Nurofen y medicamentos oncológicos como el Tamoxifeno.
El ministro ruso de Salud, Mijaíl Murashko, explicó a Putin que los precios de la lista de medicinas vitales y esenciales aumentaron un 1,9% en 2022 y los de los demás medicamentos lo han hecho un 10% por debajo de la tasa de inflación, un 11,94 por ciento.
Sostuvo que la producción rusa de medicinas se ha incrementado en más de un 15% en comparación con 2021, según indicó a su vez el ministro de Industria y Comercio, Denís Manturov.
Antecedentes
Algunos medicamentos importados empezaron a escasear desde que las autoridades adoptaron una política de sustitución de importaciones para compensar las sanciones por la anexión de Crimea en 2014 y fomentar sus propios medicamentos ante los de fabricación extranjera.
La política daba una larga lista de preferencias a las empresas rusas y en definitiva hacía poco rentable para las farmacéuticas extranjeras vender algunos de sus fármacos de gama alta a Rusia.
En 2015, las compras estatales de medicamentos para hospitales y clínicas con fondos estatales, que suponen hasta el 80% del mercado farmacéutico ruso, quedaron sujetas a la norma de “tres es multitud”, que excluía a las firmas extranjeras cuando al menos dos empresas rusas pugnaban por un contrato.
El gobierno también ha ido ampliando su lista de medicamentos vitales, un registro de unos 800 fármacos esenciales para los que se fijaron precios obligatorios y relativamente bajos. Las compañías pueden solicitar un cambio de precio al año, pero el proceso es largo, muy burocrático y sin resultados garantizados.
(Con información de EFE y AP)
Seguir Leyendo:
Los rusos temen quedarse sin medicamentos como consecuencia de la invasión a Ucrania
Alexei Navalny denunció que recibe maltratos e inyecciones de medicamentos desconocidos en la cárcel de Putin
Facebook Comments